La cantera donde nacen los sueños
Carlos Cabezas siempre ha mantenido un vínculo especial con el Unicaja, el club que lo vio crecer y que se convirtió en la base de una carrera marcada por el talento, el esfuerzo y los logros.
Para el exjugador malagueño, la entidad verde no es solo un equipo, sino una auténtica cuna de ilusiones para muchos jóvenes que sueñan con hacer historia en el baloncesto.
Un referente surgido
desde la base
Formado en las categorías inferiores del Unicaja, Cabezas es uno de los ejemplos más destacados del fruto de una apuesta firme por la cantera.
Desde sus primeros pasos en Los Guindos, fue demostrando un carácter competitivo y una audacia en pista que lo llevarían a consolidarse como uno de los bases más completos del país. Con el paso de los años, su figura no solo creció a nivel de club, sino también en el panorama nacional e internacional, llegando a formar parte de la histórica generación que conquistó el oro en el Mundial de Japón en 2006
El legado de un club con visión
Carlos Cabezas siempre ha valorado la importancia del trabajo como base y la filosofía que mantiene Unicaja desde hace décadas, para él, no es casualidad que Málaga haya sido el punto de partida de tantos jugadores de élite.
La combinación entre una estructura sólida, entrenadores comprometidos y oportunidades reales para los jóvenes ha convertido al club en un referente nacional;
«Cuando ves a chicos como Alberto Díaz o Rubén Guerrero consolidándose, te das cuenta de que el proyecto sigue funcionando«, ha comentado en más de una ocasión.
Y es que, más allá de los títulos o los momentos de gloria, lo que más enorgullece a Cabezas es haber formado parte de una familia que apuesta por el crecimiento personal y deportivo de sus talentos.
El legado de un club con visión
Aunque su carrera lo llevó a competir en distintos países y equipos, el vínculo con Unicaja Baloncesto nunca desapareció, cada vez que regresa al Martín Carpena, el cariño de la afición y el recuerdo de su etapa como jugador lo acompañan.
Es un sentimiento de pertenencia que permanece intacto con el paso del tiempo, Carlos Cabezas sigue compartiendo su experiencia y su visión con las nuevas generaciones, convencido de que el deporte es una poderosa herramienta para formar personas, no solo atletas. Y en ese camino, Unicaja sigue siendo, para él, el lugar donde todo es posible.
