



Infancia y Primeros Pasos en Baloncesto
Desde pequeño, el baloncesto fue más que un juego para Carlos Cabezas; era un legado familiar. Inspirado por su padre, Carlos Cabezas Gonella, transformó su amor por el juego en una pasión que marcaría su vida.
Pasaba horas entrenando en Marbella bajo la tutela de ‘Charly’, quien le enseñó la importancia de la técnica y la toma de decisiones en la pista.
Con dedicación y esfuerzo, ingresó a la cantera de Unicaja Málaga en categoría infantil, cumpliendo así un sueño. Cada entrenamiento y cada partido lo acercaban más a su objetivo: llegar al primer equipo. Y en el año 2000, lo consiguió.